Ya han prendido muchos injertos de verano, el limonero, el ciruelo, incluso los que me decían que no iban a prosperar, he intentado de yema durmiente (creo) y de escudete, y los dos se han dado muy bien.
Dice una amiga mía que que bonito sería que pudiéramos hacer lo mismo entre nosotros, injertarnos un trocito de persona, que sublime.. ..
Tal vez seamos ramas de un mismo árbol, que estamos injertados y que por eso unos damos unas frutas y otros otras, son nuestras acciones, nuestros gestos y nuestros detalles.
Los hijos son nuestras semillas, que han agarrado en la tierra y prosperan
Besos
Feliz final del verano
Comentarios