Hijo, camina recto por la vida,
Al hijo 3
Si el ojo fuera un animal, la vista sería su Alma.
Aristóteles
Si el ojo fuera un animal, la vista sería su Alma.
Aristóteles
Hijo, camina recto por la vida, con la espalda erguida y la cabeza elevada.
Mira hacia adelante, lo mejor aún está por llegar.
Aún así encárgate de disfrutar del presente, que es lo que te mantiene vivo y no renieges del pasado, pues en él están tus raíces, tus principios y tus orígenes; uno siempre debe estar orgulloso de ellos.
Si tropiezas, que tropezarás una y mil veces, levántate de nuevo, y si a caer pues te vuelves a levantar, pues es en el tropezar donde está la enseñanza, nada hay más grato que darse cuenta de los propios errores, reflexionarlos y enmendarlos, ése es el verdadero aprendizaje, quien no reconoce sus errores no aprende nunca.
Si sientes que vas demasiado rápido, descansa un poco, pues la velocidad no está hecha para disfrutar de la vida, y el correr es demasiado veloz para ser tranquilo; si vas despacio nunca llegarás tarde.
Si subes demasiado alto, baja un poco, las alturas son eso, un espacio para observar el territorio que has dejado abajo, y no un lugar desde el que compartir y disfrutar de las pequeñas curiosidades de la vida.
Si de vez en cuando todo sale mal y una y otra vez te topas con obstáculos date la vuelta, la mejor manera de salir de un callejón sin salida es por donde uno ha entrado.
Y si persistiendo no te sale, date un poco de tiempo, y con el tiempo vuelve a intentarlo, probablemente no te salga otra vez pero con el tiempo te saldrá, casi sin intentarlo.
Y de vez en cuando date un respiro, párate a disfrutar, comparte lo que has caminado, mira hacia los lados, contempla el paisaje, no agaches mucho la cabeza, pero tampoco la levantes con celosía, ah y sonríe, casi se me olvidaba y es lo más importante, sonríe en todo momento, no importa qué te ocurra o qué estés sintiendo, sonríe, pues es desde la sonrisa que no solamente te sentirás bien tú mismo, sino que harás sentirse bien a los que te rodean. Y ése es el principal objetivo de esta vida, alcanzar la dicha y compartirla con los demás, conseguir que los demás también sean felices.
Mira hacia adelante, lo mejor aún está por llegar.
Aún así encárgate de disfrutar del presente, que es lo que te mantiene vivo y no renieges del pasado, pues en él están tus raíces, tus principios y tus orígenes; uno siempre debe estar orgulloso de ellos.
Si tropiezas, que tropezarás una y mil veces, levántate de nuevo, y si a caer pues te vuelves a levantar, pues es en el tropezar donde está la enseñanza, nada hay más grato que darse cuenta de los propios errores, reflexionarlos y enmendarlos, ése es el verdadero aprendizaje, quien no reconoce sus errores no aprende nunca.
Si sientes que vas demasiado rápido, descansa un poco, pues la velocidad no está hecha para disfrutar de la vida, y el correr es demasiado veloz para ser tranquilo; si vas despacio nunca llegarás tarde.
Si subes demasiado alto, baja un poco, las alturas son eso, un espacio para observar el territorio que has dejado abajo, y no un lugar desde el que compartir y disfrutar de las pequeñas curiosidades de la vida.
Si de vez en cuando todo sale mal y una y otra vez te topas con obstáculos date la vuelta, la mejor manera de salir de un callejón sin salida es por donde uno ha entrado.
Y si persistiendo no te sale, date un poco de tiempo, y con el tiempo vuelve a intentarlo, probablemente no te salga otra vez pero con el tiempo te saldrá, casi sin intentarlo.
Y de vez en cuando date un respiro, párate a disfrutar, comparte lo que has caminado, mira hacia los lados, contempla el paisaje, no agaches mucho la cabeza, pero tampoco la levantes con celosía, ah y sonríe, casi se me olvidaba y es lo más importante, sonríe en todo momento, no importa qué te ocurra o qué estés sintiendo, sonríe, pues es desde la sonrisa que no solamente te sentirás bien tú mismo, sino que harás sentirse bien a los que te rodean. Y ése es el principal objetivo de esta vida, alcanzar la dicha y compartirla con los demás, conseguir que los demás también sean felices.
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